Por: Sofía Triviño.
La penetración se considera por muchos una clave para llegar a un orgasmo o para que toda nuestra experiencia sexual se guie por esta; existe la creencia de que el sexo sin penetración es igual a un previo o que ni siquiera es sexo, sin embargo déjame presentarte una experiencia que los va hacer disfrutar más el uno del otro.
El petting, un término en inglés que significa “acariciar” ¿Quién diría que en las caricias se encuentra el placer? la ciencia. Un grupo de investigadores neurocientíficos de la empresa Unilever, identificaron un tipo de fibras nerviosas que se encuentran en la piel y que envían mensajes de placer al cerebro. Es así, como: los besos, las caricias, los susurros y los estímulos son un punto clave para despertar el deseo, mantenerlo a flote y que acabe en una experiencia inolvidable.
Se cree que la sexualidad es limitada, un previo, estimulación, penetración, final feliz (en ocasiones) y listo, todos contentos, pero el verdadero polvo que te reinicia la vida es más amplio que solo penetrar; el petting te invita a usar la imaginación, despertar la curiosidad y alimentarla con caricias que producen orgasmos.
En el petting se involucra mucho la piel, las texturas y el contacto todo sin la necesidad de penetrar, te lo pongo de esta manera: estas con alguien, se miran fijamente, la atracción aumenta, se susurran palabras, empiezan a tocarse suavemente, sin quitarse la ropa, juegan a adivinar que hay debajo, se dan besos, se rozan, pero, las prendas siguen ahí, se acomodan en una posición cómoda y el roce puede subir de nivel, y la ropa permanece en su lugar, las capas de tela se hacen más gruesas, quieren ser atrevidos llevando uno que otro dedo a lugares donde la ropa no se mezcle, hasta piensan en levantarla o romperla, pero el chiste es continuar con las prendas hasta que el deseo los haga más cercanos; la intensidad de las caricias aumenta, pueden llegar a tocarse ustedes mismos o hacer que su pareja los toque, sin que se dejen de mirar, levantan las prendas suavemente, hacen uso de juguetes, pero sin penetrar.
La popularidad de esta práctica va en aumento porque desafía las experiencias tradicionales y permite que personas con ideologías estrictas la utilicen para tener mayor cercanía con sus parejas sin que sientan que están faltándole al respeto a sus creencias.
Con el petting puedes disfrutar de una gama amplia de sensaciones que hacen del cuerpo un mapa sensorial del tesoro, resulta divertido, porque puedes incluir juegos de rol, disfraces y todo tipo de fantasías. Así que, acaríciense, bésense, tóquense y acurrúquense, la única regla es no penetrar.
