Por: Sofía triviño.
Existe una imagen icónica de los años 40 que perdura hasta el día de hoy. Cada vez que tengo un acercamiento a esa foto puedo notar la representación, la fuerza de la toma y la inspiración que puede desencadenar en mi como espectadora; les estoy hablando de The Kiss una fotografía de Alfred Eisenstadt que ha traspasado décadas siendo un símbolo de celebración y expresión desde nuestro ser. La imagen muestra una pareja en Time Square besándose tras la victoria de Estados Unidos sobre Japón, es un retrato a la libertad, el amor y la felicidad, es por eso que cada 31 de diciembre se aglomeran miles de personas en Nueva york, no solo para recibir el nuevo año, sino para celebrarlo con un beso tal como en 1940 lo hizo esa pareja.
Investigaciones científicas determinan que los besos liberan oxitocina, dopamina y endorfinas, es decir sustancias químicas que generan bienestar emocional, disminuyendo el estrés y la ansiedad; un beso puede involucrar 34 músculos de la cara y 134 en otras partes del cuerpo según el tipo de postura que se adopte. Según el antiguo texto hindú el Kamasutra define los besos como un arte con el cuál los humanos expresamos nuestros sentimientos, considerándolos vitales en el sexo, además de recomendar darlos no solo en la boca, sino en otras partes del cuerpo y de diferentes formas.
Es así como la interacción de los labios es la manera en que sin decir ni una palabra expresamos mucho, con un beso puedes decir que te gusta mucho alguien, que extrañaste a esa persona, puedes decir que todo estará bien, encender la pasión, puedes decir adiós; con un beso puedes decir mucho sin necesidad de hablar; hay besos que no olvidas y otros que quieres que desaparezcan, están los besos que quisiste dar y no pudiste y están aquellos que despiertan en ti un torrente de emociones, así como lo que quieres volver a dar y no puedes.Besos de besos como:
El beso directo, uno de los más excitantes, las dos personas unen sus labios y los chupan, pueden mordisquearlos un poco y acariciarlos con la lengua.
El beso viajero, recorre el cuerpo de tu pareja con besos sin aterrizar en la boca.
El beso superior, mientras uno muerde el labio superior, el otro besa el labio contrario, tiene un efecto progresivo a la excitación.
El beso para distraer, lo das en todas partes menos en la boca, las mejillas, la nariz, la frente, el cuello, el cabello.
El beso con un dedo, se recorren los labios con un solo dedo (tip antes de recorrer los labios humedece el dedo con un poco de lubricante con sabor) y luego lo introduces en la boca del otro.
El beso al pecho, besa suavemente y con delicadeza los pezones, luego acarícialos con la lengua para dar una ligera succión y pequeñas mordidas excitantes.
El beso del recuerdo, al final del acto sexual, cuando el éxtasis ya pasó y los dos están jadeando de placer, uno de ustedes puede dejar caer su cabeza sobre el muslo o el pecho del otro y besarlo suavemente.
Besos hay muchos ¿y tú hace cuánto que no das un beso?