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¡Bendita sea la eyaculación!
Por: Sofía Triviño
Estás dándolo todo, vas con toda la actitud, el ambiente es maravilloso, se acomodan para una ronda de besos, donde la ropa desaparece y la lengua es protagonista, recorres el cuerpo de tu pareja, susurras, la sientes, hacen lo que les gusta, están disfrutando el uno del otro, todo es cómodo, atrevido, excitante, están a punto de llegar… Y… el condón está vacío.
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Lo experimentan hombres y mujeres de maneras distintas, en algunos casos esta suele ser temprana, tardía o seca. Hemos condicionado la eyaculación como un resultado pero ¿se disfruta sin eyacular? Por supuesto, la eyaculación puede llegar a ser más intensa para algunos hombres.
Conocemos la eyaculación en hombres como semen, un fluido corporal que contiene una mezcla de agua, proteína, azúcares, minerales y espermatozoides; miles de preguntas vienen a la cabeza a la hora de tocar el tema de la eyaculación, y muchas de ellas dependen de la calidad del encuentro sexual, pero, ¿Qué pasa cuando no se presenta?
La eyaculación seca o el orgasmo seco es el clímax sin eyaculación, es decir que, la persona experimenta la sensación placentera y las contracciones musculares típicas del orgasmo, sin la liberación del semen, las causas pueden ser múltiples como: la edad, procedimientos quirúrgicos, ciertos medicamentos y por supuesto el estrés y la ansiedad.
Con el orgasmo seco, el cuerpo produce semen, pero este ingresa en la vejiga en lugar de salir por el pene, este proceso se conoce también como eyaculación retrograda. Es cierto que la eyaculación es una reacción a la estimulación y que su cantidad puede ser diferente al tener un orgasmo, pero también es completamente normal que algunos hombres experimenten dificultades para eyacular o no hacerlo e incluso que por factores psicológicos se abstengan de hacerlo.
Pero, ¿con qué frecuencia eyaculan los hombres? El intervalo con el que un hombre eyacula es muy variable y depende de diversos factores individuales como lo es su estilo de vida, alimentación y cantidad de excesos, todo ello puede repercutir en los cambios en la eyaculación.
Por otro lado, no hay una respuesta única, ya que lo que es “normal” para una persona puede no serlo para otra, nos referimos a la eyaculación como un proceso con cambios que vayan desde su existencia a su ausencia, así como también la intensidad del orgasmo, existen personas con orgasmos secos que dicen que sienten sus orgasmos más débiles que en el pasado, sin embargo otros aseguran que la sensación es más fuerte.
No existe una frecuencia “ideal” de eyaculación. Lo más importante es que la actividad sexual sea satisfactoria para ambas partes de la pareja e incluso el cambio es completamente normal.
